Cada 22 de noviembre celebramos el día de los músicos y en todo el mundo se realizan distintas actividades musicales de las que tod@s podemos disfrutar.
La música es un arte poderoso que forma parte del ser humano desde la prehistoria. No sabemos ni podemos prescindir de ella, nos acompaña en cualquier actividad de nuestro día a día y también en los momentos más importantes de nuestra vida. Además, nos acerca a la dimensión espiritual de la persona y es fundamental para nuestro crecimiento personal, puesto que refuerza nuestros estados de ánimo, despierta emociones y provoca un movimiento interno en el ser humano.
El psicólogo Howard Gardner en 1983 en su teoría de las inteligencias múltiples, de la primera inteligencia que habla este investigador es de la inteligencia musical, es decir, todos los seres humanos tenemos habilidades musicales para desarrollarnos como personas. Cuando hacemos música, no sólo se activa la inteligencia musical, sino que también se está activando la zona del cerebro donde está la inteligencia matemática, porque las relaciones musicales son absolutamente matemáticas, tanto las medidas como las alturas, todo es frecuencia física. A la vez, la música es un lenguaje, el lenguaje más internacional, en el que hay muchos significados y significantes, por lo que potenciamos la inteligencia lingüística. También, cuando hacemos música y vamos a tocar un instrumento, necesitamos habilidades psicomotrices y la inteligencia cinético-corporal, porque si no, no podríamos tocar o cantar, de manera que estamos utilizando esa cuarta inteligencia dedicada al cuerpo. Igualmente, cuando bailamos, cantamos o tocamos un instrumento, necesitamos la inteligencia visual-espacial que nos ubique en el espacio del propio instrumento. En relación con la inteligencia interpersonal, aquella que nos relaciona con los demás; cuando tocamos un instrumento nos relacionamos en primer lugar con el director, también con los demás intérpretes y a la vez nos estamos comunicando con el público, porque siempre estamos pensando cómo llegar a ese público. Nos quedaría la inteligencia intra-personal. Sabemos que no hay nada más hermoso que subirse a un escenario y hacer las cosas tal y como se han ensayado, como se han planeado y como se han trabajado, para que el aplauso final te llene el cerebro de serotonina.
La música está presente en nuestro día a día y, además, activa nuestro cerebro en red. Tiene una enorme capacidad para evocar recuerdos, regular nuestras emociones, proporcionar confort y aliviar el estrés. Múltiples estudios apuntan evidencias positivas sobre el uso de la música en personas con Alzheimer para la estimulación de la función cognitiva, el alivio de la depresión y la mejora de la calidad de vida.
Por lo tanto, desde CGT queremos reivindicar darle más importancia a la formación musical. La música debe estar presente en todas las etapas educativas y formar parte del currículo formativo. Desde la educación infantil, donde debe ser impartida por l@s especialistas hasta el reconocimiento en primaria, secundaria y bachillerato como asignatura específica y de carácter obligatorio
Valoremos más a los músicos que nos hacen disfrutar de su trabajo, su esfuerzo, su dedicación, su creatividad. Nada se entiende sin música o, dicho de otro modo, todo se entiende mejor con ella.
