1º DE MAYO DEL SECTOR CIENTÍFICO.
Comunicado conjunto de Ciencia para el Pueblo, CNT-Madrid Comunidad Universitaria y Sector Científico, Coordinadora Valenciana de Treballadores de la Ciència, Doctorandes en Lluita y CGT-Coordinadora de Investigación y Universidades.
Este tiene que ser un 1º de mayo distinto en todos los sentidos. Como todos los años, recordamos a los anarquistas condenados a muerte en Chicago por demandar la jornada laboral de ocho horas y reivindicamos para las subcontratas de los servicios externalizados, PAS y PDI unas condiciones laborales justas. Es hora de superar la inercia de hablar del sector científico sólo desde la óptica del PDI y dejar de plantear que todos los problemas empiezan y acaban con la falta de financiación.
La externalización de servicios básicos, temporalidad, brecha de género, impulso de la cultura productiva estrangulada por la ultracompetitividad, procesos de selección opacos y muchas veces amañados, endogamia, fraude y redes clientelares están carcomiendo al sector científico. El apoyo mutuo, la acción coordinada del personal de subcontratas, PAS y PDI y la creación de secciones sindicales en centros de investigación y universidades son las herramientas necesarias para cambiar una realidad que expulsa a la clase trabajadora de la investigación.
Mandamos un saludo fraternal al sindicato del Reino Unido UCU, impulsor de varias huelgas históricas, así como a toda la red de COLA (cost-of-living adjustment) en EEUU, que está lanzando una serie de huelgas salvajes como no se había visto en años. A nivel local queremos celebrar victorias sindicales como la condena a la Universidad Carlos III por usar a una becaria para cubrir un trabajo o como la de la Seguridad Social que le reclama 1,5 millones a la misma universidad por contratar irregularmente a otros 570 becarios/as, así como la ampliación de duración y salario de los contratos de investigadores predoctorales, ganado gracias a las huelgas en la Universitat Autonòma de Barcelona.
Finalmente, otro año, y en este confinamiento, nos parece importante hacer nuestras las palabras de August Spies, uno de los mártires de Chicago:
“Si piensan que colgándonos acaban con el movimiento obrero -el movimiento del que esperan la salvación millones de oprimidos- los millones que trabajan afanosamente y viven en medio de la necesidad y la miseria, los esclavos asalariados- si es ésa su opinión, ¡cuélguenos entonces! Aquí estarán apagando una chispa, pero ahí, y allá, y detrás de ustedes, y frente a ustedes, y por todas partes se alzarán las llamas. Es un fuego subterráneo. No pueden apagarlo. El suelo que pisan está ardiendo”